Los países latinoamericanos presentan ciertas similitudes históricas, políticas, geográficas, económicas, lingüísticas y culturales, que permiten identificar características compartidas que les proveen de unidad en medio de la diversidad que les es propia. Pese al compromiso de sus pueblos y de muchas de sus instituciones por afianzar la vigencia del Estado de derecho y la paz con justicia social, no puede ignorarse que en algunos de sus ámbitos campean acciones de violencia de distinta naturaleza y magnitud, así como tragedias migratorias, todo ello impulsado por las desigualdades sociales, las carencias económicas y otros graves problemas estructurales. Tales circunstancias nos determinaron a planificar y desarrollar proyectos, tendientes a la investigación de aquellas cuestiones, explorar sus causas, diagnosticar sus efectos, difundir los hallazgos y propiciar posibles modos de atenderlas.